sábado, 30 de abril de 2011

EL GIGANTE AMARILLO

Situado entre los meridianos 74º y 130º Este, China me pareció un destino seductor en sí mismo, es decir, un lugar que hay que visitar y evaluar en primera persona, para uno sacar sus propias conclusiones, más allá de mitos y leyendas.

Una vez concluido el viaje, he de decir que, en algunos aspectos superó mis expectativas y, en otros, se aproximó. Así, en mi modesta opinión, China es un país que todo viajero que se precie, deseoso de disfrutar de los lugares considerados Patrimonio de la Humanidad que, además le guste vivenciar un estilo de vida y costumbres radicalmente diferentes a la suyas, no se debe perder una “excursioncita” por el país del dragón.

Lo que menos me ha gustado es que sólo se puede intuir en determinados lugares la China Milenaria, y es que este país está experimentando un crecimiento tan vertiginoso que en un par de años, por ejemplo, habrán desaparecido seguramente los hutongs (barrios antiguos del centro de Beijing) para dar paso a edificios modernísimos y preciosos sí, pero que si quieres ver la tradicional forma de vida china, tendrás que verla en las películas de Cai Chusheng. Además es tanto el “hambre” de ganar dinero y de prosperar de los chinos, que pareciera que el fin del enriquecimiento económico justificara los medios, así, es una pena constatar como en Guilin, de una belleza paisajística única en el mundo, están explotando tanto el boom turístico, que no la están cuidando con políticas medioambientales proteccionistas y, en consecuencia, el que quiera ver las bellezas del rio Li y sus montañas tendrá que darse prisa o solo verá un río de basura y degradación. Nosotros tuvimos la suerte de disfrutarlas aunque no con la tranquilidad que nos hubiese gustado ¡Es que hay tantos chinos!

El concepto de pueblo aquí pierde su significado; lo que ellos llaman pueblo tiene tan “solo” cinco millones de habitantes. Sólo la ciudad de Shanghai tiene casi la mitad de la población de España (20 millones de habitantes).

A pesar de estas magnitudes, tengo que decir que ha sido un viaje muy disfrutado gracias, en gran parte, a la buena organización del itinerario y las actividades de la agencia con la que lo realizamos: China Internacional Travel ( C.I.T.) que, por cierto, es la agencia receptiva que utiliza viajes El Corte Inglés:

.Tour privado para nosotros dos, con chofer y guía.

. Hotelazos.

. Puntualidad y amabilidad.

.Adecuada organización de tiempos con un buen equilibrio entre excursiones guiadas y tiempo libre.

En fin, saludos a Marcos, Pilar, Susana y Luna, nuestros guías y ya amigos, que se leerán estas letras.

Mencionar también, que nos sorprendió el carácter de sus habitantes: unos cuantos impacientes y hasta groseros (incapaces de mantener el orden en una cola, conductores saltándose los pasos de cebra, sus famosos y sonoros escupitajos…), pero una gran mayoría muy sociables, dados a interactuar con el forastero sea cual sea su idioma, y con un cierto grado de ingenuidad que nos proporcionó momentos divertidos y entrañables.

Sin querer hacer demasiado largo mi relato, no quiero prescindir de contaros nuestra primera incursión por libre en Oriente. Nada más llegar, una vez que dejamos las maletas en el hotel de Beijing, nos dispusimos a buscar un restaurante por los alrededores para comer y como no debería ser aquel lugar demasiado frecuentado por extranjeros, no os podéis imaginar la extrañeza con la que nos miraban los lugareños en el restaurante en el que entramos, que hasta nos pidieron permiso para hacernos fotos ¡Ellos a nosotros!, sobre todo cuando nos vieron comernos un plato de tallarines con palillos, pues allí no sabían lo que era un tenedor, un “fork”, ni nada que se le parezca. Eso sí, todo bueno y a dos euros el menú.

LO QUE NO HAY QUE PERDERSE

De Beijing:

.La Gran Muralla.

.La Ciudad Prohibida y el Templo del Cielo.

.El Palacio de Verano

.El regateo en el Mercado de la Seda

.Visitar un taller de Cloisonné: un auténtico “trabajo de chinos”.

.El pato laqueado.

.La calle Wangfujing para ver los puestos de alimentos exóticos (escorpiones, saltamontes,…)

.La ciudad olímpica.

.Un paseo por los Hutongs en triciclo.

En Xian:

.Los guerreros de terracota ¡Impresionante!

.El paseo nocturno por el Barrio Musulmán.

En Guilin:

.El crucero por el río Li y el crucero nocturno por los lagos de la ciudad.

.La cueva de la Flauta de Caña.

.Visitar galerías de arte.

En Shanghai:

.Su skyline. Te hipnotiza, te puedes pasar horas mirando los rascacielos del Pudong desde el malecón del Bund.

.Subir al piso 100 (492 metros de altura) con suelo de cristal del “Shanghai World Financial Centre”. Nada más entrar en el edificio parece que estés en una nave espacial de Star Trek.

.Cenar el restaurante giratorio de la torre “Perla de Oriente” (Reservar con mucha antelación para conseguir una mesa con vistas).

.Pasear por el barrio de Xintiandi.

.Visitar el templo del Buda de Jade, el jardín de Yuyuan y sus alrededores.

.Comprar seda.

.Cenar en algún restaurante con vistas al río Huangpu (final del río Yangtsé).

.Subirse en el tren magnético Maglev.



CONSEJOS:

.Viajar a China en abril u octubre y noviembre. En invierno hace mucho frío en verano lluvia, humedad y calor.

.Ir con la cartera llena. Te vuelves loco comprando tanto la interesante y elaborada artesanía como las imitaciones de ropa y artículos de marca.

.Es interesante manejar algunos conceptos de inglés para moverte por tu cuenta, aunque a veces ni el inglés te salva, solo el idioma de los gestos y un plano para señalar donde quieres ir.

.Si no se cuenta con muchos días de vacaciones, elige Shanghai y alrededores como Hangshuo o Suzhou. Ciudad futurista impactante con pinceladas de tradición, buena comida y buen ambiente. Seis días de viaje podrían salir por unos 1300 euros por persona (vuelos, traslados y hoteles 5* en alojamiento y desayuno).

Webgr@fía Básica:

http://www.chinatravel-cit.com/

www.guías-viajar.com/china/

1 comentario:

  1. me encantan las fotos.y sigo con una envidia...un abrazo.la librillana de siempre.

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