viernes, 31 de agosto de 2012

HAWAII. CRÓNICA DE UN VIAJE "PELIGROSO"

Sí, habéis leído bien, peligroso, y digo "peligroso" no porque entrañara peligro para nuestras vidas, aunque nos atreviésemos con ”ciertas actividades”, digo "peligroso", porque nunca antes se me habían pegado los pies al suelo en un destino, como en mi último día en Hawaii, cuando, teniendo mis tobillos hundidos en la arena coralina y basáltica de la playa del hotel, minutos antes del “check out” y, mirando al interminable Pacífico, me estuve preguntando si tendría el suficiente valor para hacer lo que mi cuerpo, mi voluntad y aquellas cristalinas aguas me susurraban: “...Quédate aquiiiii”!

 Creedme, fueron unos minutos interminables, porque hemos descubierto en estas islas, el paraíso, el edén, el lugar perfecto para vivir: una ideal temperatura constante, con pocas variaciones a lo largo del año, paisajes ex-pec-ta-cu-la-res (y utilizo los guiones con un firme propósito enfatizador), bellas y solitarias playas, primigenios bosques llenos de fragantes y exuberantes flores, cascadas, bucólicas montañas entre neblinas, rica fruta, frescos pescados y mariscos y deliciosa carne( no en vano, el mayor rancho de cabezas de ganado vacuno de todos los EEUU está aquí), amenizado por las elegantes ondulaciones del baile “hula”, y el suave vibrar de los ukeleles y gorjeos hawaianos.

 ¿No os quedaríais en un lugar como éste? Un lugar donde puedes ir en bermudas y chancletas todo el año, donde no hay un turismo masivo, que tiene una renta per cápita de unos 48.000 dólares, y donde se ven los mejores cielos, en la montaña más alta de la Tierra (El Mauna kea, con sus 10.203 metros de altura desde el suelo oceánico) y, un lugar donde puedes observar la formación de nuestro planeta, viendo constantes flujos de lava salir de las entrañas del Kilawea, activo desde 1983.

Este capricho de la diosa Pelé, fue lo que motivó mi intención de ir a Hawaii. Y, así, me compré la guía del País Aguilar, me sumergí en Internet varias semanas y diseñé un viaje de 17 días que logró cautivar a mi marido y a cuatro personas más, a los que embarqué en la que resultó ser una de las más activas aventuras que hemos realizado: Helicóptero sobre los volcanes, una “Star Party” sobre el Mauna Kea, Kayak en el río Hule’ia, chapoteos en pozas, paseos en tractor, cabalgatas a caballo donde se rodaron películas como Parque Jurásico, Godzilla y Lost, lanchas rápidas, paseo en catamarán al atardecer, zipline, o lo que es lo mismo, descenso en tirolina a 120 metros de altura sobre el bosque, trekkings memorables sobre campos de lava, sobre arenas negras, arenas verdes de olivino, sobre arenas blancas entre tortugas y focas monje, en senderos tan afamados como el Kalalau Trail en la costa Nápali o el Alaka’i Swamp trail en el cañón de Waimea.

Vamos, que nos teníamos que levantar a las 6 de la mañana para que nos cundiera en día. Eso sí, cuando nos acostábamos, lo hacíamos con la sensación de haber vivido esas últimas 16 horas como las más intensas de tu vida.

Doy fe de que Hawaii es mucho más que turismo de tumbona y cóctel

Me despido ya, agradeciendo a mis compañeros de singladura, el que hayan sido la guinda perfecta de este perfecto viaje.

Un abrazo a Elena, nuestra traductora oficial y reportera más dicharachera, a Isabel, un ejemplo de cómo” comerse” el mundo y la vida, a Rafa, el maestro “trekkinero” que con su GPS de montaña nos preparó los paseos más impresionantes, a Mamen, nuestra  apasionada guía científica , que hacía de cada jornada una clase magistral de ciencias, y a Paco, por ser el compañero ideal del viaje que ya emprendimos hace años y, en este caso, el perfecto y gozoso conductor de esos “carracos” americanos por esas carreteras hawaianas sorteando pollos y gallinas con total seguridad.

Un perfecto equipo deseando montar otra, si Rajoy y la prima de riesgo nos deja.
 

Webgrafía  Básic@

Hoteles:   www.booking.com

Alquiler de coches:  www.alamorentalcar.com

Vuelos interislas:  www.hawaianairlines.com

Excursiones: www.tombarefourtours.com  (muy profesionales y serios)
 
Lo que no hay que perderse

Nota.- Advierto que va a ser una larga lista)

Las vistas aéreas desde helicóptero de las vistas de Kauai y Big Island.

BIG ISLAND:

.El parque nacional de los volcanes.

.La vista de la incandescencia del magma volcánico desde el Jaggar Museum.

.El trekking de Kilauea Iki Trail.

.La “Green Sand Beach” en el sur (playa de olivino)

.La “Black Sand Beach”. Playa de arena negra con tortugas verdes.

.Hilo, una peculiar y bonita ciudad.

.La “Pepeekeo Scnic Drive”, una carretera escénica al norte de Hilo.

.Las cascadas de Akaka y kahuna.

.El valle de Waipio, en 4x4 o a pie.

.Cenar en el Rancho Parker, en Waimea. El mejor “Rib Eye steak” que jamás he probado.

.Alojarse en el “Paniolo Green Resort” si quieres disfrutar del estilo de vida americano.

.La excursión sobre campos de lava hasta la playa de  Makalawena, la mejor de Hawaii, y nadar entre tortugas.

.Cenar en el restaurante “Bamboo” en Kapau, ambiente hawaiano y exquisitos mariscos.

.Una “Star Party” en el observatorio astronómico del Mauna Kea, con chocolate y brownies.

.Visitar una hacienda de café en Kona, y probar las nueces de macadamia.

KAUAI:

.Wailua Falls.

.Cenar en el “Olimpic Café” de Kapaa.

.Visitar la playa “Donkey Beach” donde puedes encontrar focas monje.

.El faro del Kilauea Point y sus acantilados llenos de aves como albatros, fragatas y piqueros de pata roja.

.Perderse en la North Shore, en una de sus fantásticas playas como “Secret Beach”.

.La bahía de Hanalei, con sus maravillosas vistas y los campos de taro.

.Hacer todo lo que se pueda del Kalalau Trail, ya que tiene 18 kilómetros de ida. El mejor tramo es el que llega hasta Hanakaiai Valley y sus cascadas.

.Bañarse en Kee Beach al regreso del trekking del Kalalau.

.Kayak en el río Hule’ia y descender en tirolina sobre el bosque lluvioso.

.Cenar en “Bistroff Restaurant ”, en la bahía de Hanalei, un costillar de cerdo, con una cerveza hawaiana "Big Wave”, viendo las cascadas del fondo.

.El trekking del Alakai Swamp. Un paseo por un jardín botánico lleno de orquídeas y otras flores gigantes que te mareaban con su perfume.

.Las vistas del Gran Cañón del Pacífico desde el “Waimea Canyon Lookout.

.Dar de comer a los gallos y verlos subir a los árboles al atardecer.

.Un paseo en catamarán frente a la costa Nápali: IMPRESIONANTE

.La foto del kalalau Valley desde el “Kalalau Lookout”.

.La cena espectáculo “Luau” de la familia Smith. Una turistada con mucho estilo.